Saltar al contenido

Compañía de IT fue acusa de uso ilegal de electricidad para minar criptomonedas

febrero 16, 2023

IT es una empresa que ayuda a empresas recientes o pequeñas –así como a los motores de búsqueda potentes- a administrar sus sistematizaciones en el día a día; también apoya en el control de costos y a posicionarse con respecto a las empresas más grandes ya establecidas. Una de las principales funciones de IT es la comunicación; pues permite una correspondencia fluida y eficiente, a gran velocidad. Facilita el contacto –como correo electrónico o llamadas- entre colegas o trabajadores a nivel mundial.

Muchas empresas en países como Estados Unidos, utilizan la mediación de IT para la colaboración virtual, como trabajar desde casa utilizando los servidores de la empresa; o para la creación de una intranet que los empleados pueden usar para la comunicación interna.

Con todo esto, IT suena como una empresa próspera y posee muchos clientes; sin embargo, recientemente han salido a la luz acusaciones en contra de una de sus compañías con respecto a su credibilidad y sus fines relacionados con la minería de criptomonedas.

La acusación hacia IT

Una de las compañías de IT en Armenia –ubicado en el norte del continente asiático- sufrió acusaciones relacionadas con el uso ilegal de electricidad con el fin de minar criptomonedas. El Servicio de Seguridad Nacional de Armenia realizó un anuncio, el 21 de septiembre de este año, donde declaró ese caso, señalando que ocurrió en el interior de una planta eléctrica.

Mediante la instalación de equipos de minería de criptomonedas, en una central hidroeléctrica que opera en Armenia, la compañía de IT realizaba la fechoría, indicó la agencia estatal. Esto dio como terrible resultado que se consumiera 1,5 kilovatios con un valor de más de ciento cincuenta mil dólares americanos en el transcurso de un año y medio.

Que el hecho de que una compañía como IT caiga en el uso ilegal de electricidad, sacrificando su credibilidad, para minar criptomonedas recae en que este sistema ofrece muchas facilidades financieras, que solo se obtienen después de haber realizado todo el proceso de producción de criptomonedas. Esta producción tiene un alto costo, pues la minería se convierte en sacrificar tiempo, electricidad y hardware. En el caso de la compañía de IT, se toma en cuenta el uso de la electricidad pues la que se utiliza para minar en Bitcoin, supera la energía necesaria para la extracción de metales como el cobre.

Para la minería de criptomonedas, se trabaja con sistema Blockchain, y se basa en resolver un problema matemático, mediante un programa, el cual, al ser resulto, genera las Bitcoins. Aunque esto pueda sonar sencillo, la verdad es que requiere un gran uso de electricidad y desgaste computacional.

Las regulaciones en Asia con respecto a criptomonedas

Desde hace bastante tiempo, Asia ha sido un elemento de importancia en la minería del Bitcoin; a pesar de que, en la actualidad, no se consideran las criptomonedas como un provecho financiero con el cual operar. La principal causa de esto es que no hay tantos inversionistas asiáticos en el cripto-mercado, debido a las regulaciones que tienen estos países ante las monedas digitales; pues las instituciones reguladoras han puesto trabas con respecto al libre comercio de estas. En consecuencia, la minería se desarrolla de una manera mucho más clandestina que en occidente; dándole el máximo castigo a casos como el IT.

Uno de los mayores intentos por limitar el uso de criptomonedas en Asia, ha sido por parte del Gobierno chino, anunciando el lanzamiento de su propia moneda virtual. A pesar de que esto podría representar una ventaja para este lugar del mundo con respecto a la economía digital, lo cierto es que su fin es solo poner trabas al acceso de las otras criptomonedas, tanto para sus habitantes, como para las grandes empresas nacionales. Esta es una de las principales razones por la cual occidente está por encima con respecto al dinero digital ya los cripto-fondos.

Ya que las mismas naciones prefieren determinar su propio control cambiario, no siendo bien visto, el hecho de que las criptomonedas sean supervisadas o reguladas por los Estados, ya que esto haría perder por completo la condición de anonimato que se establece en las transacciones, la imposibilidad de rastreo de las mismas, y sobretodo el libre comercia de su venta, ya que los montos de las respectivas transacciones solo es posible por la ley de la oferta y la demanda.

No obstante, si el Estado asume la incorporación de las criptomonedas, las crea y las regula, los ciudadanos deberán de ofrecerlas y comprarlas a las tasas oficialmente estipuladas, siendo ello un completo límite para el mundo digital, y que sin duda alguna, podría conducir al quiebre de dicha criptomoneda oficial, ya que los usuarios las compran y adquieren porque sus valores son poco rentables, terminando esta de claudicar, premisas que no ocurrirían con el bitcoin, por ejemplo, que es de libre venta.

Teniendo en cuenta lo avanzado que está el mundo del dinero digital, se pensaría que su restricción solo se traduciría en atraso económico para una nación, pues, en este caso, sería para todo un continente. En Asia, esto, más que un atraso, se considera una medida de seguridad, ya que las instituciones reguladoras no consideran que las criptomonedas puedan tener más beneficios que consecuencias; esto seguramente se deba a que, aun en estos tiempos, su uso es relativamente reciente.

Noticias como esta, en donde empresas que podrían considerarse confiables cometen delitos tan difíciles de detectar, pueden hacer pensar al usuario que, el mundo de las criptomonedas está corrompiendo a las grandes compañías debido a su popularidad y lo cotizado de su pertenencia; o que las grandes empresas se están viendo amenazadas ante las nuevas modalidades financieras, queriendo adoptarlas, sin dejar de utilizar las tradicionales, lo cual se traduce en un panorama complicado, que sin duda presenta un reto para su regulación a fin de evitar toda clase de estafa que pueda perjudicar a las corporaciones, a los usuarios e incluso al propio Estado.