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Reino Unido planea prohibir los derivados de criptomonedas

julio 29, 2023

De las criptomonedas puede emanar muchos negocios adyacentes que constituyan una característica positiva para el inversor, comprador o vendedor, incluso todos los involucrados al mismo tiempo. Uno de estos son los derivados de criptomonedas, los cuales son, en esencia, un contrato financiero entre dos o más partes, basados en el valor de un activo subyacente. En la práctica, es un acuerdo para comprar o vender activos en el futuro a un precio predeterminado en el presente.

Estos derivados no tienen valor directamente por si solos; éste se basa en los movimientos de precios futuros esperados de la criptomoneda subyacente. Su origen recae en que funcionan como una forma de proteger al inversionista; aunque actualmente también puede ser usado como un mecanismo que genere ganancias. En este sentido, este ha sido un negocio muy lucrativo últimamente, convirtiéndose en un instrumento financiero que se presta para la especulación del precio de los activos.  

Los derivados de Bitcoin que se encuentran en pleno crecimiento, han estado muy de moda y, en consecuencia, han atraído la atención de muchos usuarios; generando, también, opiniones y acciones al respecto. Como es el caso de Reino Unido, cuyas instituciones han estado pensando en la prohibición de este mercado, lo cual generaría un golpe importante.

Reino Unido contempla la prohibición del comercio de cripto-derivados

Recientemente, el Financial Conduct Authority (FCA), el principal organismo de control financiero de Gran Bretaña, ha hecho pública su intención de prohibir el mercado general de derivados de criptomonedas para los comerciantes minoristas, decisión que, en caso de ocurrir, sería aplicada para el 2020.

Se considera esta disposición un poco arbitraria por parte de la institución tomando en cuenta que este mercado ha manejado cifras como 23 mil millones de dólares americanos solo en lo que va de año. No obstante, bien es cierto que el cripto-mercado es volátil y, por lo tanto, también lo son sus derivados.

Esta noticia se dio a conocer en julio de este año por la FCA, sosteniendo que, a raíz de este mercado, los consumidores minoristas podrían sufrir daños por perdidas inesperadas. El organismo asegura que con esta medida se podrían prever alrededor de 289 millones de dólares americanos en pérdidas para los ciudadanos.

Sin embargo, esta decisión aun, no es oficial, pues se basa en una consulta que se realizó y que tuvo fin el pasado 3 de octubre, tildándola como la mejor opción, no obstante, lo más probable es que se conozcan las decisiones finales a principios del año que viene. 

Aunque no se confirme la prohibición, incluso el año que viene, es bastante probable que, en algún momento después, la FCA termine por decretar definitivamente la prohibición, pues ha estado haciendo bastante énfasis en este tema, lo cual no sería para menos, pues las razones que expone son bastante comprensibles, aunque eso depende del punto de vista de los usuarios, compradores y vendedores.

Motivos que impulsan la prohibición

Es prudente mencionar que estas decisiones no se basan en un argumento arbitrario pues, después de analizar el mercado, el Financial Conduct Authority dio a conocer el porqué de su disposición ante este tema:

La principal razón del tema de la prohibición es lo peligroso que puede llegar a ser su mercado, pues el abuso del mismo se presta para la delincuencia financiera. Pagos anónimos, activos de procedencia dudosa, y la ignorancia de los consumidores, que desconocen en qué están invirtiendo, lo cual los convierte en víctimas de los temerarios; son de los casos más observaos en la plataforma, y también, lo que hizo que la FCA pusiera el ojo sobre este mercado.

Otras de las razones con más peso, es lo volátil que pueden ser las criptomonedas, como por ejemplo Bitcoin, pues sus aumentos y caídas en el mercado pueden originar estafas a muy altos niveles. Los derivados de un mercado tan poco confiable, solo puede originar otro mercado igual de desconfiable. Su inestabilidad es una de las razones por la cual la FCA considera que no hay un futuro garantizado en el cripto-mercado, y que este sistema generaría más pérdidas que ganancias para los ciudadanos del país europeo.

Ya el organismo se había pronunciado desde antes con respecto a este tema, dejando claro su opinión: “los cripto-activos no tienen un valor intrínseco y los inversores deberían estar preparados para perder todo el valor que han aportado”. Siendo esta una opinión global, tanto para el mercado, como para todo lo que lo conforma.

¿Qué pasaría si ocurre la prohibición?

Evidentemente, con la noticia de esta medida han aparecido opiniones en total desacuerdo con la misma, tildando de instintiva esta reacción por arte de la FCA.

De aprobarse esta decisión, además del obvio resultado donde no se podrá comercializar más en el mercado de los derivados de criptomonedas, ésta constituiría la primera gran intervención al cripto-mercado por parte del gobierno de Reino Unido.

Sus motivos son válidos, sin embargo, se podrían tomar como arbitrarios porque se basan, principalmente, en que este mercado no tiene una regulación, lo cual es un poco absurdo (aunque perfectamente entendible) porque precisamente el mercado existe debido a que no está regulado, sin esta cualidad, perdería gran popularidad y uso.

La institución ya ha mostrado su descontento con respecto a las criptomonedas. Si este paso sobre la prohibición se da, sería cuestión de tiempo para que se prohíba toda comercialización con respecto al dinero digital; pues, evidentemente, es tomado como una amenaza a la seguridad financiera, tildándolo de un espacio creado para transacciones fraudulentas.

Hasta ahora, no se han tenido más noticias con respecto a la aprobación, ni tampoco sobre otras regulaciones con respecto a las monedas digitales. No obstante el Financial Conduct Authority ya afirmo que está en la potestad de establecer estas regulaciones sobre los derivados de criptomonedas, pues estos se clasifican como instrumentos financieros; cosa que no ocurre del todo con las criptomonedas como tal, ya que estas representan un tema más complejo.

Los grandes inversionistas alegan que, de aprobarse la prohibición, esto representaría una gran opresión financiera por parte de la institución; pues daría a entender que no están de acuerdo con lo que no pueden controlar directamente, sin pensar en las preferencias de los usuarios o ciudadanos.